betamorsa

Me gana el tiempo para escribir algo más digerible pero me resisto a quedarme sin opinar. Llama mi atención las denuncias que viene haciendo Cecilia Valenzuela en el programa La Ventana Indiscreta , en las que intenta probar la vinculación del Director del diario La República , Gustavo Mohme Seminario con Vladimiro Montesinos.

Por todos los flancos

Frecuencia Latina y La Ventana Indiscreta buscan convencer a la opinión pública de que Vladimiro Montesinos brindó ayuda al grupo familiar dueño del diario para evitar un fallo contra Stella Mohme Seminario, hermana de Gustavo Mohme, por falsificación de documentos en la doble venta de una propiedad. Además se argumenta que el diario La República fue favorecido por la ONPE para la publicación y difusión de un suplemento de miembros de Mesa para las elecciones de Abril del 2000. Hoy me entero que Cecilia Valenzuela ha hecho una tercera denuncia en la que sostiene que Montesinos también habría dado favores al mismo grupo ( La República ) para la obtención de un contrato para la construcción de una obra mediante licitación pública.

Uno puede ver cómo algunos medios se compran pleitos cada cierto tiempo: el diario El Comercio la defensa del TLC en un momento, los problemas del transporte público interprovincial en varios medios en la actualidad, el diferendo limítrofe con Chile en La Razón durante otra época. Es notorio que el canal 2 ahora se ha comprado el pleito de desacreditar al diario La República , sus directivos, su familia y junto con ellos, de paso, sus trabajadores (¿O cree Cecilia Valenzuela que no está deslegitimando el trabajo de todos los demás que ahí laboran?).

Ayer y hoy La República demuestra cómo Cecilia Valenzuela da información falsa o incompleta y desbarata los argumentos de su denuncia. No me voy a molestar en reproducirlos, porque cualquiera puede ir al kiosco y revisarlos. Tampoco es que haga espíritu de cuerpo familiar con los Mohme Seminario con quienes curiosamente comparto un apellido y sin embargo nunca he llegado a conocer, ni hemos cruzado palabra. Que quede claro que lo que me mueve no es su defensa, me preocupa más bien el atacante y el tipo de ataque.

Pop corn con mantequilla, por favor!

Tal vez escribo esto, porque algo llamado sentido común me obliga a opinar o, sencillamente, porque como ciudadano me siento ofendido desde hace mucho por la manera en que se hace cierto periodismo en el Perú y en especial por la forma en que Valenzuela hace periodismo. Consideré siempre su programa como una versión de prensa amarilla en formato televisivo para las clases acomodadas. Creo que con alguna precisión se puede calificar al ejercicio que ellos practican como “sensacionalismo pop”.

Los maestros de la edición digital que trabajan con ella no dudarán en reposar en el Carmina Burana de Carl Orff, en algún éxito radial ochentero o en la technocumbia de La Sociedad Privada de Tingo María sus reportajes, si su escaso contenido documental reclama con desesperación algo de maquillaje; la cámara dinámica y en picada, el sepia, las escenas repetidas con fruición, los globos pataclaunescos. Tarantino ha tenido impacto en el periodismo televisivo que ahí se practica; claro, no más allá de un provincianísimo y misio pop visual, en vez de lo que debiese ser periodismo serio.

Guerra de broadcasters

Hay que agregar que la periodista (¿se puede llamar a eso periodista?) no nos dice qué ganó Montesinos haciéndole todos estos supuestos favores al grupo La República. Como sabemos todos, la campaña de denuncias por corrupción, violación a DDHH y destrucción de la democracia, nunca cejó desde este medio, hasta el punto que se baraja la hipótesis de que la muerte del patriarca familiar fue un operativo encubierto del entonces jefe del SIN.

Ya desbaratada la floja denuncia (Revisar La República : Jueves 9 y Viernes 10 de Agosto) creo que lo que se evidencia es que esta operadora de Ivcher ha decidido comerse una vez más una guerra de broadcasters contra el grupo la República , socio de Plural TV, que maneja las riendas de la competencia (el canal 4) desde el 2002 y eso justo ahora que la participación de los 3 accionistas de ese canal (América) empieza a negociarse.

Hoy te quiero, mañana tampoco

Pero eso no es todo, lo de Valenzuela con Gustavo Mohme ya es cosa vieja. Se debe recordar que el tribunal de ética del Consejo de la Prensa Peruana ha declarado fundadas, en varias ocasiones, denuncias por difamación contra Cecilia Valenzuela. En los diferentes casos se le pidió esclarecer información para poder emitir juicio, pero ella se negó a colaborar. Siempre se ha tratado de lo mismo, información incompleta, falsa, tendenciosa. Por supuesto que entre los denunciantes no faltan mafiosos como Jorge Mufarech, que han buscado sacarle provecho a este organismo (el tribunal de ética). En todo caso, Valenzuela se niega siempre a reconocer los fallos del tribunal pues Canal 2 no forma parte de la asociación civil sin fines de lucro llamada Consejo de la Prensa Peruana y por tanto sostiene que ellos no tienen derecho a fiscalizar su labor.

Sin embargo, cuando la figura es inversa, es decir, cuando la difamada es ella, que fue el caso de un artículo publicado por la revista Caretas en Setiembre del 2003, la directora de la Ventana sí acudió al tribunal de ética del CPP. Aquella vez la revista hizo lo que correspondía y lo que parece imposible pedirle a Cecilia Valenzuela, rectificación y pedir disculpas.

El relleno de este tacu tacu es que esta institución, el Consejo de la Prensa Peruana , que tantas veces ha acogido denuncias contra periodistas en su tribunal de ética, tanto de socios como de extraños (la propia Valenzuela, como comentamos) tiene como presidente a Gustavo Mohme Seminario. Uy! La cosa es candente ¿No habrán estudiado juntos? ¿No se odiarán desde el colegio? ¿Le habrá jalado el niño Tavito las trencitas a Cecilita? No, Cecilita es de aquellas personas que aprende muy bien cómo sobrevivir en medio del barro y en eso el primer paso es saber a qué precio venderse y a qué postor, en esta ocasión Ivcher. Si no, piensen sólo un momento en sus fuentes ¿ José Francisco Crousillat? Por quien ella ahora reclama el derecho a la colaboración eficaz, luego de que el susodicho fugara del país y hubiera que hacer uno de esos tediosos procesos de extradición que a los peruanos ya nos traen curcunchos. Ten cuidado Cecilita, así no sorprendería nadita que la próxima persona por la que abogues para el beneficio de colaborador eficaz sea un samurai en fuga ahora reposando en el vecino Chile. La otra fuente es el señor Pedro Huertas, entonces jefe de la oficina jurídica del SIN. Ustedes juzguen.

Yo trabajo aquí causita, pero no sé nada

Finalmente, de este plato 5 sabores; combinación de Pop, amarillismo, sensacionalismo, falta de ética e intereses económicos privados, no se puede excluir a esos ‘jóvenes brillantes’ que trabajan con ella y que se sientan (se sentaban antes, desconozco si siguen la misma dinámica ahora) en panel de escuelita frente a su Miss durante la emisión del programa. Ellos deben ya saber muy bien hasta dónde se les han hundido las piernas en el lodo, y está sólo en su conciencia decidir si se dan el trabajo de salir del chiquero o se tiran de clavadita al lodazal. Porque dependiendo de eso es que serán juzgados en el futuro. A esta altura no pueden vendernos ningún tipo de candidez, a la manera de otra colega y competidora de " La Chichi " que sobre su colaboración con el fujimorismo argumenta haber sido “sólo una técnica” o sea, yo trabajo aquí pero no sé nada causita. Tal vez lo que ambicionen estos ‘jóvenes brillantes’ (es que, medítenlo, ¡ellos deben pensar que realmente lo son!) sea incursionar en otra área, la literatura o el cine tal vez, ahí la memoria social será menos dura con su pasado, pero por lo que se ve de sus habilidades como productores de ficción, es algo improbable que la experiencia les pague lo que Ivcher les da por limpiarle el…camino.

Yo he visto un par de veces gente que abre la ventana del segundo piso y desde allí arroja el contenido del tacho de basura a la calle. Claro, si la tele lo hace, debe estar bien ¿No?