Fernando Ampuero: Carta abierta al Diario El Comercio
jueves, 29 de enero de 2009
CARTA ABIERTA AL DIARIO ELCOMERCIO
Señor Francisco Miró Quesada Rada
Diario El Comercio
Señor Director:
Nunca pensé que el diario El Comercio, donde he trabajado durante años con orgullo y dedicación, caería en tal nivel de bajezas y periodismo ramplón, como está ocurriendo desde octubre del año pasado, mes en el que cambiara de director. Y no estoy hablando de sus errores más recientes, como la escandalosa denuncia de falsa xenofobia en el caso de Yolanda Vaccaro y el Madrid Fusión, donde ni siquiera cumplieron con el procedimiento elemental de contrastar versiones. Hablo de algo mucho más grave y que atañe a la política y la moral pública, que es el caso de los ex periodistas del Grupo El Comercio que hoy son atacados con tanta mala entraña.
El periodista Pablo O’Brien, y quien le escribe, Fernando Ampuero, al igual que los periodistas Augusto Alvarez Rodrich, Fernando Rospigliosi y Rosa María Palacios estamos siendo permanentemente hostigados por el Diario que usted dirige. No voy a hacer un recuento de todas las medias verdades, tergiversaciones y ataques en contra nuestra, pero sí estoy obligado a destacar lo publicado en la edición de hoy, 29 de enero, en la que dan tribuna a un desconocido congresista aprista que sin prueba alguna insinúa la infamia de que, en el asunto de los petroaudios, el periodista O’Brien estaría involucrado en una supuesta extorsión o en algún oscuro arreglo económico.
Es necesario aclarar que la investigación de los petroaudios, que un año atrás iniciamos O’Brien y yo, no nació por la iniciativa de la Unidad de Investigación, que entonces yo dirigía. Fue más bien una comisión que propuso la dirección de El Comercio por el ingreso de nuevos capitales mexicanos al Perú. Esto usted lo sabe bien.
O’Brien y yo cumplimos con nuestro deber. Y por esa única razón ustedes nos despidieron: por hacer bien nuestro trabajo y, desde luego, por no aceptar que se desinforme al público lector. A todo ello, de la noche a la mañana, quitándonos la seguridad personal y el apoyo legal que nos corresponde (ya que éramos periodistas en funciones de su Diario cuando hicimos esta investigación), hoy además nos denigran.
Yo, personalmente, he llamado al Diario a reclamar el obligado apoyo legal y la seguridad ante las amenazas y los seguimientos que nos hacen. No me han atendido.
Pero indudablemente lo más indignante, aparte de exponernos a todo tipo de insidias y peligros, reside en el hecho de que el Diario fomente que los investigadores se conviertan en los investigados y que se atenúe descaradamente la responsabilidad de los presuntos corruptos del gobierno por haber sido “chuponeados ilegalmente”.
Nosotros, en todo momento, hemos condenado el chuponeo, que desde luego es una nefasta práctica delictiva, pero ciertamente consideramos tan o más importante la corrupción gubernamental. Esto no parece gustarles a ustedes, a juzgar por el doble discurso de sus informaciones y editoriales: de un lado dicen defender la reserva de las fuentes de un periodista, rasgándose las vestiduras ante un proyecto de ley que amenaza “matar al mensajero”, y de otro hacen y estimulan a que se haga con nosotros justamente lo que dicen que no se debería hacer a los periodistas.
Lamento la línea editorial e informativa que ha asumido su Diario, y espero que tengan la decencia de publicarme esta breve carta sin recorte alguno.
Fernando Ampuero del Bosque
DNI 07854866